Las manos de mi madre enhebraron el hilo
que une las partes del molde sin olvidar
que cada una es distinta a la otra…
y juntas hacen el todo… como la familia …
La manos de mi madre estiraron dobladillos
para que pudiéramos crecer,
para que no nos quedaran cortos los ideales …
Las manos de mi madre zurcieron desgarros
para que volviéramos a usar el corazón…
sin hilachas de resentimientos…
Las manos de mi madre unieron retazos
para que tuviéramos una manta de origen
que nos cubriera …
Las manos de mi madre aseguraron presillas y botones
para que estuviéramos unidos,
para que no perdiéramos la esperanza…
Las manos de mi madre aplicaron elásticos
para que asumiéramos con amplitud
los cambios que nos piden los años…
Las manos de mi madre bordaron maravillas
para que la vida nos sorprendiera
con sus continuas entregas de belleza…
Las manos de mi madre cosieron bolsillos
para guardar, en ellos, las monedas valiosas
de los mejores recuerdos
Y mi identidad…
Las manos de mi madre, cuando estaban quietas…
cuidaban mis sueños,
para que dieran a mi diseño su polvo de estrellas…
Las manos de mi madre me sostuvieron,
con sus hilos de maga, cuando me asomaba a la vida …
¡Para empezar a vestirla!
Las manos de mi madre nunca abandonaron su trabajo…
Y sé muy bien que hoy, donde estén,
enhebran oraciones para mi …
Y yo…
Es preciosa!!! Me ha llegado al corazón. Un bso
ResponderEliminarPrecioso poema!!!
ResponderEliminarGracias por compartirlo!!
Abrazos desde Tandl, Argentina.